Los ataques que está sufriendo el sistema
educativo público son de tal calibre que no sólo afectan al sector del
profesorado o de los estudiantes, si no que afectan a toda la sociedad. Porque
de la calidad del sistema hoy, dependerán la formación y los valores de la
sociedad de mañana. Este intento de desuniversalizar la educación primando
criterios económicos y clasistas frente a criterios pedagógicos e integradores
tendrá repercusiones graves en la construcción de la sociedad futura.
La disminución del 65% de las ayudas para
libros, la implantación de tasas en los programas familiares, el aumento de
alumnado en las aulas, la eliminación de Centros Rurales, la reducción del 50%
del salario en las bajas médicas, el aumento del 41% de las tasas
universitarias, el cese del 83% del profesorado asociado universitario, la
dificultad para conseguir becas, la privatización de la Formación Profesional
dejándola en manos de las empresas, son algunos de los atropellos con los que
la educación se enfrenta cada día.
Por ello, animamos a padres y madres a dar un
toque de atención a la Administración Educativa y a no llevar a sus hijos a la
escuela el día 18 de octubre. Animamos a los estudiantes a reunirse en
asambleas para estar informados y poder obrar con conocimiento de causa,
ejerciendo el derecho de reunión que les ampara legalmente. Animamos al profesorado
a que no adelanten materia ni lleven a cabo pruebas evaluadoras durante la
huelga. Y animamos a los centros educativos a que no obstaculicen el legítimo
ejercicio de huelga de padres y alumnos/as con amenazas ni sanciones.
¡¡LA ESCUELA
PÚBLICA NO SE VENDE, SE DEFIENDE!!
¡¡LA
EDUCACIÓN ES UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO!!
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