MANIFIESTO SEGOVIA
Los
ataques que está sufriendo el sistema educativo público deben encontrar una
respuesta contundente en la calle, proporcional a la gravedad de los mismos.
Aprovechando la coyuntura de la crisis económica y bajo el grotesco término de
“racionalización del gasto público” se está asestando un golpe mortal a la
calidad del sistema educativo público. El conjunto de recortes aplicados en
educación afecta a toda la comunidad educativa en todos sus sectores y niveles:
En
el caso de las familias, no son
suficientes los lastres económicos cada vez más abultados que arrastran, sino
que ven menguar sus escuálidos ingresos al disminuir un 65% las ayudas para
libros de textos, mientras van pagando mes a mes las tasas de los programas Madrugadores
y Tardes en el Cole. Y esto en el país con más paro de la Unión Europea y con
la cuarta parte de su población infantil por debajo del umbral de la pobreza.
La enseñanza
universitaria pública está sufriendo
una agresión sin precedentes. Las tasas de primera matrícula han aumentado una
media del 41% y el número de profesores asociados en el campus de Segovia ha
disminuido en este curso de 156
a 31. En la Univesidad de Valladolid han cesado al 83%
de los profesores asociados, además de las no renovaciones de contrato en el
personal de administración y servicios. El alumnado universitario ve
restringidas sus posibilidades de obtener becas de estudios. Se pretende
implantar un modelo de excelencia obstaculizando el acceso a las becas al alumnado
más desfavorecido. Todo esto en una comunidad con las aulas universitarias más
masificadas del país.
En
Colegios e Institutos, la merma en
la calidad de la enseñanza se materializa en la aplicación de medidas tales
como el aumento de las ratios hasta 27 en primaria y 33 en secundaria,
provocando casos de hacinamiento del alumnado en aulas no preparadas; en el
agrupamiento de niveles en zonas rurales, cuando no la supresión de unidades de
ESO en los Centros Rurales Agrupados; en la pérdida de itinerarios de
bachillerato y creación de grupos mixtos con alumnado de diferentes
itinerarios. Se han dejado de contratar a más de cien profesores interinos de
primaria y secundaria en la provincia y se ha aumentado en un 15% la carga
lectiva del profesorado. Además, las bajas de menos de diez días se cubren por
los propios compañeros del centro, de forma aleatoria, con la consecuente
pérdida de clases para el alumnado. Y como no es suficiente con bajar el salario
a los docentes y robarles la paga extra, se penaliza la enfermedad con una
reducción de hasta el 50% del sueldo en caso de baja médica.
Sobre
la Formación Profesional se cierne la
amenaza cada vez más real de la FP Dual, cuya implantación traerá consigo la
privatización y el desmantelamiento del sistema actual, dejando en manos de las
empresas hasta un 80% de las horas de formación de los Ciclos Formativos. Esta
estrategia se redondea con la intención declarada de disminuir el número de
alumnos matriculados en Bachillerato para aumentar el alumnado de F.P. Los
Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), arrastran los mismos
problemas de masificación y falta de atención, mientras esperan la puntilla
final con la nueva ley después de sólo cuatro años de existencia. Mientras
tanto, en Segovia se dispara el desajuste entre oferta y demanda de Ciclos Formativos,
encontrándose más alumnado que nunca sin posibilidad de cursar los ciclos
solicitados.
Pero
eso sí, las políticas de conciertos con la escuela privada se mantienen
intactas, mientras asistimos al cierre de unidades en centros públicos, así
como al aumento de recursos destinados a las enseñanzas religiosas en la
escuela pública.
Estas
agresiones a la calidad de la enseñanza afecta de forma directa a todos los
sectores de la población; este mercadeo del derecho a la educación
supeditándolo a la capacidad económica de las personas; esta búsqueda velada
del aborregamiento de la ciudadanía; este fomento de la excelencia en
detrimento de la universalización de la educación, sólo acarreará mayores
diferencias sociales, que incrementarán la distancia entre una población cada
vez más pobre y abultada, frente a una pequeña población cada vez más adinerada
y poderosa.
Por todos
estos motivos, la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de
Segovia, llama a la rebelión y a no aceptar las injusticias que se están
cometiendo con la Escuela Pública. Y por eso apoyamos activamente la
convocatoria de esta concentración, así como la convocatoria de huelga general
que se desarrollará el próximo 31 de octubre.
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